La familia Phalacrocoracidae comprende el grupo de aves conocidas comúnmente como cormoranes, biguas, chuitas, o yecos. Estas aves acuáticas forman parte del orden Suliformes, que también incluye a las familias Anhingidae (anhingas), Sulidae (piqueros) y Fregatidae (aves fragata). Evidencia filogenética reciente sugiere que la familia Phalacrocoracidae está incluida dentro de este grupo, presentando una estrecha relación con Anhingidae y Sulidae.

Clase: Aves
Orden: Suliformes
Familia: Phalacrocoracidae
Géneros en S. América: 3
Especies en S. América: 6
Géneros en el Perú: 3
Especies en el Perú: 3
Conservación
Especies Casi-Amenazadas: 2
Foto: Jose Illanes.
Vocalización: Cormorán Neotropical-Bernabe Lopez-Lanus
Xeno-Canto.org
Nombres Usados: Cushuri, Patillo, Cuervo de Mar, Cuervo Marino
Clasificación de Géneros y Especies
Tradicionalmente, todas las especies de cormoranes se agrupaban bajo el género Phalacrocorax. Sin embargo, existe un debate en curso entre los expertos sobre la clasificación y división de la familia. Algunos autores proponen la división de la familia en múltiples géneros.
Se han propuesto diferentes tratamientos, que incluyen la inclusión de todas las especies en un solo género o la separación de ciertas especies en géneros separados como Nannopterum y Leucocarbo.
Una propuesta notable sugiere una división en Phalacrocorax sensu stricto (o subfamilia «Phalacrocoracinae») para los cormoranes y Leucocarbo sensu lato (o «Leucocarboninae») para los cormoranes moñudos. Otro tratamiento sugiere una descomposición aún más extensa del género, reduciéndolo para incluir solo los cormoranes grandes, de pecho blanco y japoneses.
En 2014, un estudio importante propuso un tratamiento con siete géneros, que ha sido adoptado por la Lista Roja de la UICN, BirdLife International y el IOC, estandarizando la taxonomía.
Los géneros actualmente reconocidos dentro de la familia Phalacrocoracidae son:
1. Microcarbo: Consta de cinco especies.
2. Poikilocarbo: Incluye al cormorán de patas rojas.
3. Urile: Compuesto por cuatro especies.
4. Phalacrocorax: Con doce especies.
5. Gulosus: Representado por el cormorán europeo.
6. Nannopterum: Incluye tres especies.
7. Leucocarbo: Compuesto por dieciséis especies.

Relaciones Filogenéticas
El estudio de las relaciones filogenéticas dentro de la familia Phalacrocoracidae es complejo y aún no está completamente resuelto. Si bien se pueden identificar ciertos grupos evolutivos, también existen evidencias de evolución convergente dentro de la familia. Por ejemplo, los cormoranes moñudos (Leucocarbo) forman un grupo parafilético convergente.
Los parientes más cercanos conocidos de la familia Phalacrocoracidae son los anhingas, que anteriormente se agrupaban junto a los cormoranes. Además, comparten ancestros comunes con la familia Sulidae (piqueros y alcatraces) y potencialmente incluso con los pelícanos y pingüinos.
Sin embargo, las relaciones exactas y los límites entre estos grupos aún no están completamente resueltos.
Para resolver estas complejidades, se han realizado diversos estudios genéticos analizando secuencias de ADN mitocondrial y filogenias moleculares multigénicas. Estos estudios han proporcionado información valiosa y han llevado a la clasificación y taxonomía propuestas discutidas anteriormente.
Si bien se ha avanzado, todavía queda mucho por descubrir y estudiar en términos de la taxonomía de la familia de cormoranes y cormoranes moñudos. El registro fósil aún no se ha integrado por completo, muchas especies no han sido muestreadas y aún se desconocen los posibles efectos de la hibridación en los datos de secuencias de ADN.
Características de los Cormoranes
Los miembros de la familia Phalacrocoridae exhiben ciertas características físicas que los distinguen de otras aves. Aquí hay algunas características clave:

- Tamaño: Los cormoranes y los cormoranes moñudos varían en tamaño, con pesos corporales que van desde 0,35 hasta 5 kilogramos (0,77 a 11,02 libras). Por lo general, tienen una envergadura de 60 a 100 centímetros (24 a 39 pulgadas).
- Plumaje: La mayoría de las especies de esta familia tienen plumas oscuras, que a menudo parecen negras iridiscentes. Sin embargo, algunas especies pueden mostrar plumaje blanco en la cabeza y la parte inferior del cuerpo. Durante la temporada de cría, su piel facial desnuda, bolsa gular, anillo ocular, pico y revestimiento de la boca pueden adquirir colores vibrantes como el rojo, amarillo, verde o azul.
- Crestas y plumas: Durante el período de cría, los cormoranes y los cormoranes moñudos pueden desarrollar crestas y plumas en sus cabezas y cuellos, agregando un toque ornamental adicional a su apariencia.
- Dimorfismo sexual: Si bien los machos y las hembras generalmente tienen un plumaje similar, exhiben diferencias en tamaño. Los machos tienden a ser más grandes y pesados que las hembras.
- Pico y orificios nasales: Estas aves poseen un pico largo, delgado y curvado, que es adecuado para atrapar peces. Tienen paladares desmognatos y carecen de orificios nasales externos expuestos.
- Patas y membranas interdigitales: Los cormoranes y los cormoranes moñudos tienen membranas entre los cuatro dedos de los pies, lo que hace que sus patas estén bien adaptadas para nadar y bucear. Sus patas toti palmadas les permite propulsarse eficientemente bajo el agua.
- Forma del cuello y del cuerpo: Estas aves tienen cuellos largos y comprimidos lateralmente, lo que ayuda en sus habilidades de buceo. Sus cuerpos están diseñados para moverse de manera eficiente bajo el agua.
Importancia Económica
El guanay es un de las especies mas importantes de aves guaneras. La explotación del guano en el Perú ha sido una parte fundamental de su historia económica. Desde los tiempos coloniales, los esclavos y presidarios se dedicaron a la extracción del guano en las islas costeras del país. Sin embargo, fue a partir de 1841 cuando esta actividad se consolidó en las islas de Chincha, Lobos de Afuera, Lobos de Adentro y las islas del sur hasta Tarapacá.
Durante la Revolución Industrial, el guano adquirió renombre a nivel mundial y brindó al Perú un período de gran poder económico.
El guano de isla, un abono orgánico producido por las aves marinas, contiene minerales y micronutrientes que enriquecen y mejoran las tierras de cultivo. Este fertilizante natural contribuyó significativamente al desarrollo agrícola del país, impulsando la productividad y generando ingresos sustanciales.
No obstante, la explotación del guano ha tenido consecuencias negativas en las poblaciones de aves guaneras, en particular las poblaciones de guanay. La sobreexplotación y la interrupción de su hábitat natural han afectado su supervivencia y su capacidad reproductiva.
En la actualidad, el turismo de naturaleza y aventura en parte ha reemplazado a la histórica industria del guano en la costa y las islas rocosas del litoral del Pacífico peruano. Los visitantes llegan a estas áreas para disfrutar de la belleza natural y la diversidad de especies, generando nuevas oportunidades económicas para las comunidades locales.
Impactos Negativos de los Cormoranes
Los cormoranes, pueden tener impactos negativos significativos en los ecosistemas que habitan. Estas aves son conocidas por su voraz apetito y su comportamiento agresivo de alimentación, lo que puede resultar en la sobreexplotación y el agotamiento de las poblaciones locales de peces. Si se congregan en gran número usando sus técnicas de pesca eficientes pueden perturbar el equilibrio de los ecosistemas acuáticos.
Aunque este no es problema común, los cormoranes construyen sus nidos en colonias, a menudo en árboles o acantilados rocosos cerca de cuerpos de agua. La acumulación de sus excrementos, conocidos como guano, puede provocar la degradación de la vegetación y la propagación de bacterias y parásitos dañinos. Esto puede tener efectos perjudiciales en la salud de la flora y fauna local, así como en la calidad del agua.
Además, los cormoranes pueden representar una amenaza para las actividades pesqueras comerciales. Sus hábitos alimenticios a menudo se centran en especies de peces valiosas que también son buscadas por los pescadores. Esta competencia por los recursos puede reducir las poblaciones de peces y afectar los medios de vida de las comunidades pesqueras.
Se han realizado esfuerzos para gestionar las poblaciones de cormoranes y mitigar sus impactos negativos. Algunas estrategias incluyen el sacrificio o la reubicación de aves para reducir su número y proteger las poblaciones de peces vulnerables. Sin embargo, encontrar un equilibrio entre la conservación y abordar las preocupaciones de los pescadores y las comunidades locales sigue siendo un desafío.
Longevidad de los Cormoranes
Los cormoranes pueden vivir hasta 22 años en cautiverio, pero normalmente solo llegan a vivir hasta los 6 a 8 años en estado salvaje. Sin embargo, algunas especies de cormoranes pueden alcanzar los 25 años en libertad. Un ejemplo es un individuo de cormorán grande (Phalacrocorax carbo) que vivió hasta los 21 años.
La esperanza de vida típica de un cormorán en la naturaleza supera los 8 años. Sin embargo, un cormorán marcado alcanzó los 22 años y 6 meses. El cormorán neotropical silvestre más antiguo fue re-capturado después de haber sido marcado 12 años y 7 meses atrás.
Conservación de los Cormoranes
Dos miembros de la familia Phalacrocoridae se encuentran en la categoría de “Casi-Amenazadas”. Estas son el Cormorán Guanay y la Chuita o Cormorán de Patas Rojas.

Chuita o Cormorán de Patas Rojas
Las principales amenazas que enfrenta la Chuita son el enmallamiento en redes de pesca, la extracción de mariscos y sargazo en la zona intermareal.
La cacería de adultos y pichones para el consumo humano.
La contaminación marina en los alrededores de zonas de criaderos de conchas de abanico.
La competencia por alimento con pescadores de orilla. Se ha reporto una drástica reducción, del 73 %, en el número de chuitas en ocho localidades del sur del Perú después de El Niño 1997-98.
El número de individuos Chuitas o Cormorán de Patas Rojas por localidad es pequeño, usualmente menor a 100. En 10 localidades del norte y centro del país decreció de 3229 a 69 chuitas entre 1968 y el 2000.
Cormorán Guanay
El Cormorán Guanay enfrenta varias amenazas para su supervivencia, que incluyen:
Explotación del guano: El Cormorán Guanay ha sufrido bajas en sus población debido a la explotación del guano. La extracción del guano causa la destrucción del hábitat de descanso y nidificación.
Las Sobrepesca de anchoveta: La sobrepesca es otra amenaza importante para el Cormorán Guanay. Este se alimenta principalmente de la anchoveta peruana, (Engraulis ringens), un pez pequeño que también es una importante fuente de alimento para los seres humanos y otros animales marinos. El agotamiento de la anchoveta debido a la sobrepesca ha llevado a una disminución en la población de Cormoranes Guanay.
Consumo humano: El consumo de alrededor de 20,000 individuos cada año en el norte de Perú es una amenaza importante para el Cormorán Guanay. El consumo humano del Cormorán Guanay es una tradición cultural que ha perdurado durante siglos.
Depredación por gaviotas: La depredación por gaviotas es otro problema importante para el Cormorán Guanay. Se sabe que las gaviotas peruana y quizá más frecuentemente la Dominicana se alimentan de los huevos y polluelos del Cormorán Guanay, lo que puede tener un impacto significativo en la población.
Especies de Cormoranes, Chuitas y Yecos en el Peru.
Familia PHALACROCORACIDAE: Cormoranes Patillos o Cushuris
Nombre Común | Nombre Científico | Nombre en Inglés |
Cormorán Neotropical | Phalacrocorax brasilianus | Neotropic Cormorant |
Cormorán de Pata Roja | Phalacrocorax gaimardi | Red-legged Cormorant |
Cormorán Guanay | Phalacrocorax bougainvillii | Guanay Cormorant |
La familia Phalacrocoracidae está compuesta por un grupo de aves conocidas como cormoranes, biguas, chuitas o yecos. Estas aves acuáticas forman parte de un orden llamado Suliformes, que también incluye a las familias Anhingidae (anhingas), Sulidae (piqueros) y Fregatidae (aves fragata). Investigaciones recientes basadas en la filogenética indican que la familia Phalacrocoracidae está estrechamente relacionada con Anhingidae y Sulidae, y que todas estas familias están incluidas en el orden Suliformes.
Referencias:
- del Hoyo, J., Elliott, A. & Sargatal, J. (eds.) 1992. Handbood of the Birds of the World. Vol. 1. Lynx Edicions, Barcelona.
- Johnsgard, P. A. 1993. Cormorants, Darters, and Pelicans of the World. Smithsonian Institution Press Washington.